La búsqueda de un nuevo QB estrella es siempre uno de los premios más golosos. Sólo de esa forma se entiende el espectáculo mediatico que a menudo se congrega, sin saber bien ni cómo ni porque, alrededor de un jugador que apunta maneras. Últimamente hemos tenido ocasión de contemplar algo parecido con el caso Tebow, jugador con muchas condiciones pero que sólo el tiempo podrá aclararnos si el proyecto de profesional actual acaba por madurar o por estrellarse. De lo que hoy voy a hablaros es, desafortunadamente, de la historia de un blouf llamado Delhomme.