sábado, 12 de febrero de 2011

Despedida y cierre

Este ha sido un año fantástico. Siempre lo es pero este, mucho más.
Recordaré la temporada 2010-2011 como aquella en la que seguí y viví como nunca la NFL. También ha sido la que, a veces contra viento y marea, llevé a buen puerto un blog exclusivamente centrado en el mundo del fútbol americano. Aquella en la que registré más de 44.000 visitas como señal de que ha gustado a algunos otros locos de este deporte. En la que me he sumado a varios proyectos, desde las amables colaboraciones de Formación Escopeta, Football Speech, Eagles-es, NFL-Media, No Disparen al Quarterback y Rudeza Necesaria, hasta la Revista de Football Speech. He conocido un buen grupo de personas con las que comparto afición, los autores de estos y otros blogs, los que también colaboran en la revista, aquellos que han comentado -a favor o en contra- mis posts, etc. Y aunque no le haga ninguna gracia el apelativo, "el maestro" Mariano Tovar, ha tenido la gentileza de hacerse eco de alguno de mis artículos y además ser un apoyo importante en determinados momentos: gracias compañero.


El tiempo que he dedicado a este blog ha valido la pena. Han sido muchas, muchísimas las horas invertidas en el blog. No únicamente el tiempo imprescindible en insertar un comentario o buscar una imagen, sino el estado continuo de alerta buscando temas, componiendo mentalmente trozos de artículos como si fueran un puzzle o exprimiendo el cerebro para ver de qué forma escribir lo que uno quiere expresar. Luego a uno le entra ese espíritu perfeccionista, tiraría a la basura la mitad de lo publicado y reescribiría la otra mitad. Es la condena que arrastramos todos aquellos a quienes nos importa qué decir pero también cómo decirlo. Pero desde luego, al final del camino uno se siente tan cansado como gratificado.

Este es el penúltimo post de la temporada. Un resumen en cuatro vídeos de la Super Bowl. Tengo la sensación que esta queda ya muy lejos aunque no haya pasado ni una semana desde que se disputó. Mi último secreto por contar esta temporada está relacionado con el fumar. Nunca he sido fumador habitual, tampoco lo que se dice "social". Los cigarrillos jamás captaron mi atención. Pero desde hace unas cinco temporadas cogí el mal vicio de comprarme un señor puro y encenderlo coincidiendo con el inicio del partido de las siete. Os confesaré que no fueron pocas las veces que se me hundía el mundo, me volvía del revés, creí morir y acabé mareado como un pato. Pero ya se sabe que cuando uno agarra una costumbre, es más que difícil renunciar a ella. El dichoso puro, encendido y apagado mil veces, aguantaba hasta altas horas de la madrugada. Un único beguero por cada semana de competición, post temporada y Super Bowl. Al final hasta han resultado apetecibles y todo. A poco que uno dé cuerda al invento, la mala costumbre acaba convirtiéndose en sana tradición. Pero con el último segundo de cada Super Bowl, el humo desaparece de mi casa y el tabaco de mi vida hasta llegar la siguiente temporada. Esta vez prefiero no pensar en la larga peregrinación por el desierto que nos espera hasta el próximo kick off







Ha sido un placer!.
Viva la temporada 2011-2012

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