Sequía y alternativas

Ha llegado la sequía y lo ha hecho en toda su enormidad. Nadie podrá decir que no se avisó pero hoy ya es una realidad que ha sido gracias a la voluntad de todos los protagonistas de este mundo, si exceptuamos a los aficionados. Los medios informativos generalistas, los especializados en deportes, las secciones dedicadas al fútbol americano y los blogueros más incodicionales son hoy presa de la cruda realidad. Nada de lo que escribir, nada que comentar.

Solo la cercanía del Draft 2011 anima a mantener un ojo en la NFL y quizá sea esa la razón por la que esta edición de la tradicional ceremonia de elección de jugadores, parece contar con mayor seguimiento que en años anteriores aún a pesar de que no son pocos los expertos que opinan que probablemente estemos ante uno de los Draft con menos calidad de los últimos tiempos. Pero pasarán los días, acabará este mes de Abril, se apagarán los ecos de los picks y se agotarán los análisis de esos jugadores a los que el club que los ha elegido no pueden contratar. Caerá de nuevo el telón, oscuro y silencioso. 

Los que me vienen leyendo saben que desde el principio he apostado firmemente por la celebración de una temporada regular completa 2011-2012. Así es que no estoy excesivamente preocupado, no aún, respecto a las posibles alternativas si esto acabase en total desastre. Pero siguiendo el conocido dicho "hombre prevenido, vale por dos", he pensado algunas opciones en el caso de que la huelga acabe, total o parcialmente, con la regular season.

1. Cerrar el blog. Colgar un bonito candado y no retirarlo hasta que todo este embrollo se solucione.
2. Seguir de cerca las negociaciones, los pleitos, las denuncias, los juicios y las sentencias. Entrar en profundidad en el análisis de los argumentos de unos y otros, estudiar la farragosísima legislación, normas y códigos americanos que puedan estar relacionados con el mundo del deporte profesional americano y concretamente de la NFL. Y luego postear apasionantes artículos repletos de referencias, datos y bibliografía.
3. Echar mano de la memoria, de los recuerdos (en ningún caso ilimitados) y escribir durante ocho, nueve o dieciséis meses mis personales batallitas. Ya sabéis, aquella primera vez que ví a los Dragons, aquella ocasión en la que entrené con los Buffals de la Barceloneta, aquella trigésima quinta oportunidad en la que ví a Mark Sánchez fallar un pase fácil, etc...
4. Inaugurar un nuevo blog dedicado a la caza y pesca, analizar quienes son los mejores cazadores/pescadores del mundo, los torneos que se disputan, el equipamento del buen cazador/pescador, sus rituales antes de salir ahí fuera, las jóvenes estrellas de este apasionante mundo. Quizá sea mejor tema la cría del calamar salvaje, puede que incluso, la del champiñón tropical.
5. Sumergirme en el fútbol americano universitario y vivir, según me prometen, una experiencia inigualable. Hacer caso a aquellos que me invitan a saborear la auténtica magia de este deporte y seguir las andanzas de los chicos de Notre Dame, Nebraska o Stanford.
6. Retomar mis tiempos de ajedrecista y someterme a un exhaustivo plan de preparación con vistas a reverdecer mis gloriosos laureles.
7. Visitar al psicólogo (esta sería la más conveniente, lo sé).
8. Nada, no hacer absolutamente nada.

En el interín, aguardaré pacientemente a que unos cafres vestidos de traje, forrados hasta las trancas y otros no menos brutos, muy bien pagados para una actividad de medio año, se pongan de acuerdo en la difícil tarea de repartirse 9.000 millones de dólares.