Que se besen, que se besen

Al final caí en la tentación. Sí, ya sé que en un artículo anterior afirmé que jamás de los jamases me rebajaría a presenciar semejante farsa. Supongo que la falta de partidos que hemos empezado a notar, la cercanía de la Super Bowl y algo de insomnio, me ayudaron a cambiar de opinión. Así es que, tras la grandiosa victoria de mis Celtics contra los Lakers, en el mismo Staples, tomé mi portátil y, a disfrutar!... o casi. Porque la verdad es que cualquiera que contemplase el roster del partido debería pensar que el espectáculo que ante sus ojos se abriría sería histórico:

Lo que vieron mis ojos fue una tragedia mucha mayor de la que jamás pude suponer. El primer zas! llegó cuando me recordaron las normas Pro Bowl. Ya sabéis, aquellas que hacen que veintidós jugadores profesionales, sobre un terreno de juego, pasen a ser otros tantos comediantes representando una opereta entre las que destaco: no pueden realizar blitz, el intentional grounding está permitido, el ataque debe contar con un TE, la defensa solo puede jugar 4-3, sin press coverage a excepción de las últimas 5 yardas, no se permite correr en un intento de punt o field goal, etc...

Pero lo peor estaría por llegar. La línea defensiva se limitaba a cogerse de las manos con sus rivales, en los field goal, levantaban los brazos, los placajes casi se hacían invitando al corredor a tirarse al suelo y los wide receivers capturaban los pases y salían por la línea de banda, no se fuera a hacer daño nadie. En esta tesitura y a la falta de los highlights de rigor -que saldrán próximamente-, de momento posteo algo mucho más reñido:

Qué narices hacía yo a las tres de la mañana viendo semejante burla?!. Pero ya, lo que me impulsó a apagarlo todo y caer en los brazos de Morfeo fue ver a todo un Bill Bellichick, sin su "Belichick" (así es como entre los amigachos llamamos a esa sudadera con capucha que siempre luce) y, oh horror de los horrores!, vestido cual turista caído en Honolulu!. Es una imagen que quiero borrar.

¿Y el partido?. ¿Mande?. ¿Qué partido?.
Ah!, aquello!. 41 a 55 para la NFC. Que se besen, que se besen.
Solo resta recuperarme del shock para el próximo domingo.