Diez días atrás publiqué la primera parte de este extenso artículo titulado "Suck for Luck" donde comentaba la voluntad, expresada públicamente, de alguna afición para que su equipo fuera voluntariamente el peor de la liga y así obtener el Pick#1 con el que draftear, el próximo mes de Abril, a Andrew Luck. Más allá del SfL y con independencia de si se apellidan Luck, Barkley o Jones, ¿qué equipos deberían incorporar ya un quarterback?. Esta es una relación de equipos que claramente están en la carrera y de otros que, aún no debiendo estar, se especula que calientan los motores de sus coches para participar en ella.
CLEVELAND BROWNS
Revisando las cifras generales uno se da cuenta de que el equipo merece la posición que ocupa en la NFL. Tengo mis dudas respecto a Colt McCoy. Reconozco que a los veinticinco años aún te queda mucho que aprender y quizá, las armas que los Browns puedan darte, no son los mejores medios para curtirse. Su progresión es positiva pero demasiado lenta en esta liga tan exigente. No sé si con Thaddeus Lewis y Seneca Wallace, los Browns debieran ir a por otro quarterback o aprovechar los picks para confiar en McCoy y reforzar otras posiciones pero en cualquier caso el experimento parece condenado al fracaso. A veces lo que está roto no puede recomponerse con cola de pegar.
INDIANAPOLIS COLTS
Una de las claves en la gestión de cualquier negocio reside en saber identificar nuestras debilidades. En Indianapolis, la grave lesión de Peyton Manning ha abierto los ojos a una realidad que era intuída por todos. Ninguno de sus quarterbacks está preparado para substituir a Peyton. Y dado que existen muy serias dudas de que Manning pueda retomar su carrera deportiva alli donde la dejó en Agsoto, o hacerlo al nivel que hemos visto todos estos años, la urgencia en la contratación de un quarterback de futuro es más acuciante de lo que nadie hubiera pensado. A este respecto os recomiendo el excelente artículo que Rafa Zamorano publicó en ESPN, "El dilema de los Colts", donde se analizan los posibles movimientos de los Colts. Solo añadir que esta semana, Peyton Manning confirmó a los Indianapolis Colts que lo más recomendable sería buscar un nuevo quarteback, dando pié a todo tipo de especulaciones sobre su nuevo equipo. Y estoy convencido de que será así. Si existe un SfL, no tengo dudas de a qué equipo cabría atribuirlo.
JACKSONVILLE JAGUARS
Blaine Gabbert no está funcionando. La expectación crece cuando algunos equipos ponen a su Qb rookie al frente de su ataque y eso es una carga extra para el jugador. Lo que muchos olvidan es que, como siempre repito, eso no basta. ¿Qué podría hacer Montana en una formación sin receptores?. Mejorar seguro, pero no tanto como lo haría a poco que tuviera mimbres. Gabbert ha llegado a una franquicia débil y sus características son las que se suponían: mucho cuero que curtir. En cualquier caso, ya metido en el baile, ahora deberá superar una de las fases más duras de adaptación a la NFL que, contra lo que piensa la mayoría no es el primer año, sino el segundo. Si retiene la titularidad podemos esperar una mejoría, pero si el equipo de nuevo va a la caza de otro mariscal de campo, empezará para él la travesía del desierto.
MIAMI DOLPHINS
Los Dolphins no tienen un quarterback con trazos desde los tiempos de Dan Marino. Y especialmente, en los últimos años, las carencias en esta posición han sido tan alarmantes como las otras veinte vías de agua por las que se hunde su barco. Pero por algún sitio hay que empezar, ¿verdad?. Y ejemplos de cómo la llegada de un quarterback eleva la moral y cambia, por lo menos a corto plazo, el estado de ánimo de la franquicias, los hay a patadas. Ahí están los casos de Carolina o Cincinnati. Perdida la esperanza, a algo hay que agarrarse.
NEW YORK JETS
Soy de los que piensan que los Jets disputan la liga con una mano atada a la espalda. Creo firmemente que sus expectativas de éxito aumentarían exponencialmente si tuvieran a un quarteback con mayor capacidad de pase. Mark Sanchez ha demostrado que es un mariscal de campo medio, con sus rachas buenas y malas pero con claros límites. La temporada anterior cayeron en la final de Conferencia ante los Pittsburgh Steelers, dejando en el camino a los New England Patriots y a los Indianapolis Colts y tras una buena regular season. Casi nada. Pero todos coincidimos que una de las claves de su juego era limitar las tentaciones de su quarterback. Era dificil esperar un rendimiento tan excepcional de su defensa y, en esa situación, el equilibrio del juego de ataque de los Jets muestra sus vergüenzas. Yo sería valiente y prepararía la sucesión de Sánchez.
WASHINGTON REDSKINS
El milagro parecía más cerca que nunca. Rex Grossman quiso reverdecer laureles y seguir los pasos del Ave Fénix. Tres victorias en los cuatro primeros partidos reanimaron a los pesarosos seguidores de los Redskins. Les enseñaron el caramelo y se lo han quitado. El invento se ha ido desplomando progresivamente, como esos desastres mayúsculos que con frecuencia vemos por televisión; a cámara lenta pero imparables. John Beck no vale. Las lesiones han diezmado al equipo y el hijo de Shanahan deja en peor lugar la, de por sí, mala dirección de su padre. Vayan a por un quarterback, por Dios!.
DENVER BRONCOS
Tebow será el engaño más grande de la historia, solo superado por aquel percance de un quítame allá esa manzana, entre Adán, Eva y una serpiente con ganas de marcha. Pensar que un fullback puede jugar de quarterback es estúpido. Referirse a él cuando uno habla de "mariscales de campo" es incluso querellable. Conocedor de su insultante incapacidad, Fox, prisionero de una de las situaciones más incomprensibles de la NFL, opta sabiamente por minimizar los daños y ordenarle ocho únicas jugadas de pase, OCHO y encima es incapaz de completar más de dos!. Un individuo que no figura en muchas estadísticas porque simplemente no es capaz de cumplir con unos mínimos. Me niego a tragar con toda esta basura por muchos emails insultantes que reciba (y ya los he recibido, obviamente desde el anonimato). Un mérito sí cabe atribuirle a Tebow: los Tarvaris Jackson, Mark Sanchez, Curtis Painter, Colt McCoy y otros, hoy me parecen auténticos fenómenos.
ARIZONA CARDINALS
No deberían figurar en esta relación. Es verdad que tras incorporar a Kevin Kolb, los Cardinals tendrían que darle un voto de confianza, ser pacientes y concentrarse en atender otras prioridades. Pero no es menos cierto que Kolb es un mariscal de campo cuyo prestigio sigue estando muy por delante de lo que en realidad ha demostrado. Y si tenemos en cuenta que la marcha del equipo (3-6, al mismo nivel que Seattle Seahawks y solo una victoria por delante de los St. Louis Rams), está muy por debajo de lo que esperaban, entiendo que puedan surgir dudas. El reloj biológico de algunos de sus jugadores clave juega en su contra pero las prisas nunca fueron buenas consejeras.
SEATTLE SEAHAWKS
Dejar salir a Matt Hasselbeck, escrutar el mercado y apostar por Tarvaris Jackson, repito, Tarvaris Jackson, debería ser motivo suficiente como para dinamitar los cimientos del Qwest Stadium y empezar desde cero. Evidentemente con Pete Carroll desterrado del gran estado de Washington. Con Charlie Whitehurst y Josh Portis completando el trio calavera, cualquier otra opción sería bienvenida. Calma fanáticos de Tebow, ya he dicho que no se le puede llamar quarterback.
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