El culebrón del verano de T.O.

Repasando un poco las historias que os cuento sobre los jugadores de la NFL me he dado cuentad de que, por extraño que parezca, aún no nos habíamos topado con el clásico estereotipo de "superestrella" -"eh, tú, superestrella!", de "The Replacements" o "The Longest Yard"-, entendido en su sentido más peyorativo, esto es, el típico gran jugador de NFL con el ego inflamado y la chequera repleta de verdes dólares americanos. Bueno pues, señoras y caballeros, les presento a Terrell Eldorado Owens, más conocido como T.O. Os lo creáis o no, el tipo es una bestia descomunal dentro de los WR. Ahí donde le véis, cargado de orgullo desmedido y eternamente peleado con el mundo entero... qué digo con el mundo, con la galaxia al completo!, substituyó al legendario Jerry Rice cuando éste sufrió una grave lesión en 1997. Eso signifca que este cabrón ha vivido la experiencia de recibir los milimétricos pases -todos de rodillas, por favor-, del mítico Steve Young!!!.

Su actual situación es la de agente libre cosa que, en principio, debería sorprender a la mayoría de aficionados de la NFL; un tipo como él, Pro Bowl en 6 ediciones (2000, 2001, 2002, 2003, 2004 y 2007) y All-Pro en 5 más (2000, 2001, 2002, 2004 y 2007), y con casi 15.000 yardas recorridas debería estar mejor considerado en un mercado siempre necesitado de buenos WR. Y en cuanto a experiencia profesional se me hace difícil pensar en alguien con un curriculum más extenso a juzgar por el momento en el que llegó a cada franquícia: San Francisco 49ers (1996-2003), Philadelphia Eagles (2004-2005), Dallas Cowboys (2006-2009) y Buffalo Bills (2009-2010). Pero el caso es que existen buenos motivos por los cuales T.O. aún no haya estampado su firma por ninguna franquícia. 

En primer lugar, la edad. Owens no es ya ningún jovencito: a sus 36 primaveras cada vez son menos los equipos que, puestos a tener que apostar por alguien, lo hacen cuando uno está afrontando sus últimos años como profesional. Y eso que su porcentaje de yardas/partido no está nada mal [15,1], lejos de sus impresionantes [16,7] -jugando para los Cowboys- sí, pero es que de esas cifras únicamente han pasado 2 temporadas!.

Por otro lado, las exigencias económicas con las que Terrell se ha destapado, no pueden ser consideradas como de nivel bajo: 5 millones de dólares es lo que exige el wide receiver por una última temporada de gloria. El trato vendría a ser algo parecido a: "os doy la oportunidad de que seáis bendecidos por mi juego y, a cambio, sólo os cobraré la módica cifra de 5M$. Ah!, y no me déis las gracias!". Claro, bajo este prisma de momento ninguna franquícia ha picado el Terrel's hook. 

 

Finalmente, su carácter. Imaginaros una banda de estudiantes de 17 años, en plena edad del pavo, con las hormonas inflamadas y el carácter rebelde propio de esas edades. Ahora concentrad todo ese torrente de endorfinas en un solo armario de 1,91cms. y 99kgs: eso es Terrell Owens. Su pasado lejano y más reciente está salpicado por innumerables incidentes disciplinarios, éticos y estéticos. En 2003, tras dejar los 49ers dejó caer en una entrevista para Playboy que el QB Jeff García era homosexual. En 2004 y con los Philadelphia Eagles, montó un pollo monumental cuando, tras sufrir una gravísima lesión -incluso contra la opinión de muchos médicos- y volver  para perder la Superbowl contra los Patriots, puso finos a todos los medios informativos lamentándose que él era criticado con dureza mientras que, por lo mismo, a Favre se le ovacionaba. Y qué decir de su  intensa historia de amor con Donovan en Philadelphia!, aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid -como suele decir un dicho español-, lanzó dardos envenenados a su QB, McNabb al citar textualmente que "no era él quien parecía cansado durante la Superbowl". Aunque es verdad que siempre negó que estas palabras tuvieran como blanco al QB, tiempo después sería sancionado por su propia franquícia por 4 partidos y posteriormente cortado por los mismos motivos. Pero Owens no iba a cambiar jamás, contratado por los Cowboys y convertido en su primer wide receiver, lideró las recepciones del equipo tejano e ingresó en la Pro Bowl pero fue despedido ipso facto, algún tiempo después, por bajo rendimiento y comportamiento conflictivo. Pero atención, nada de lo aquí narrado merece la menor credibilidad; así lo piensa el bueno de Terrell Owens cuando ha asegurado durante esta pretemporada que:

"de alguna manera se me asocia a mí con el mal comportamiento fuera del campo. 

Lo cual me resulta incomprensible, porque yo nunca me he metido en problemas

ajenos al juego. Yo sé distinguir entre lo que está bien y lo que está mal"

 

Ninguna, hasta la fecha, porque parece que el agente de T.O. se está moviendo bien, o como mínimo está dando mucho de que hablar, y podría captar la atención de algunos head coach dispuestos a jugárse el todo por el todo en esta temporada. Los rumores apuntan hacia los Redskins y las necesidades que tendrían, tras hacerse con McNabb, para formar un grupo de receptores dispuestos a cortar las defensas contrarias como la mantequilla o, en caso de fiasco, que les corten a ellos el cuello, todo se andará. La verdad es que, teniendo en cuenta su experiencia pasada ya narrada aquí, lo veo más que inverosímil, más que eso: una tremenda burrada!!!!.

Antes de citar el segundo equipo de quien se sospecha que podría estar interesado en la contratación de T.O., debo pedir calma al personal; recordad que son simples rumores por tanto, nada de suicidios en masa, ¿de acuerdo?. Los Pats, sí, los New England Patriots, podrían contemplar tal eventualidad. Si observamos el roster de su plantilla incluso podríamos llegar a considerar como viable esta opción. La realidad es que hoy por hoy únicamente Randy Moss (33 años / 15.000 yardas), Wes Welker (29 años / 3.600 yardas en las tres últimas temporadas) y el pescado David Patten (35 años / 800 yardas en las últimas dos temporadas) como WR preferentes. En un segundo escalón deberíamos tener a Matt Slater (26 años, 400 yardas en las dos últimas temporadas), Brandon Tate (22 años, 11 yardas en la última temporada) y Taylor Price (22 años, sin experiencia). Por tanto, si de añadir experiencia y un número de yardas garantizadas, podríamos empezar a entender a Belichick; y qué narices, si él lo piensa será por algo!.