El 4 de marzo de 2008 quien habíaa sido suplente y aprendiz de lujo del viejo Brett Favre, se plantó ante los medios periodísticos y lanzó su primer big play al afirmar tajantemente: "Yo no soy Brett Favre y si ellos quieren que sea el próximo Brett Favre, yo no voy a ser él. Yo soy Aaron Rodgers, ese es quien soy". Acabó así, de golpe y plumazo, con la era Favre en los Packers. El golpe fue monumental pero la suerte... qué narices suerte, calidad! que atesoraba un tal Aaron Charles Rodgers, nacido en Chico (California) el 2 de diciembre de 1983, hizo el resto.
La transición entre una vieja estrella a un seminovato en la liga profesional, en la posición maá complicada de una escuadra NFL, que la gran mayoría temió desde su inicio, resultó ser un simple cambio de fotos en el álbum de la temporada. Durante varias temporadas, Rodgers se pegó al culo de Favre para aprender tanto de sus virtudes como de sus defectos y, en el momento en el que llego su oportunidad, supo aprovecharla; qué más podría pedir una franquícia!!, qué más podrían pedir desde el mítico Lambeau Field!!. Más aún, las cifras de la temporada completa de Rodgers, comparadas con las que en su día lograra Brett o las que registró Favre en los Jets brindó una única conclusión: Aaron Rodgers es Aaron Rodgers.
Queréis cifras? allá van: Rodgers, en sus dos temporadas completas como profesional, ha lanzado un total de 4.038 y 4.434 yardas, con porcentajes superiores al 63% y no menos de 28 touchdowns. Pero si hay un dato realmente importante es el QB Rating, de 103,2 en la ultima temporada, cuarto registro de toda la liga.
Os contaré un secreto a este respecto; mucho se discute y se discutirá respecto al grupo de jóvenes jugadores a los que se presupone su futura condición de estrellas. Entre los QB's, casi nunca -excepciones las hay- falla la valoración por QB Rating. Si un QB alcanza buenos porcentajes en su primera o segunda temporada completa, probablemente acabe siendo uno de los buques franquícia de cualquier equipo; si su QB Rating es solo digno o aceptable, nunca jamás llegará a nada.
Brett Favre: 85,3 / 72,2 / 90,7 / 99,5
Tom Brady: 86,5 / 85,7 / 85,9 / 92,6
Drew Brees: 76.9 / 104,8 / 89,2 / 96,2 / 89,4
Joe Montana: 81,1 / 87,8 / 88,4 / 94,6 / 102,9
Steve Young: 107,0 / 101,5 / 112,8 / 104,7 / 101,1
Peyton Manning: 71,2 / 90,7 / 94,7 / 84,1 / 88,8
Kurt Warner: 109,2 / 101,4 / 96,9 / 93,2
Chad Pennington: 104,2 / 82,6 / 97,4
Dan Marino: 108,9 / 84,1 / 92,5 / 80,8 / 76,9
Los valores de esta estadística están tomados por temporadas completas o menos 1 partido.
Y nuestro Aaron Rodgers?. Primera temporada (93,8) y segunda temporada (103,2).
Está todo dicho.
Aaron Rodgers es un magnífico QB, e incluso podría decirse que la transición Favre/Rodgers ha sido la mejor desde la de Montana/Young. Algunos dicen que debería soltar antes el balón para no recibir tantos sacks, pero yo pienso que eso es más asunto de la línea ofensiva que del propio Rodgers. Saludos!
ResponderEliminarNi en el Lambeau Field se creen amigo Rubens como les ha ido de bien en el relevo. Normalmente hallar un QB que, no solo de la talla, sino que haga olvidar a un superclase como Favre es mision imposible. De hecho lo normal es que el equipo hubiera vagado varios años intentando encontrar a un QB minimamente decente. Ejemplos los hay actualmente y los habra proximamente. Saludos!.
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