Hace años estuvo de moda en España una campaña publicitaria para Renault Clio donde se acuñó el término JASP (Joven Aunque Sobradamente Preparado) como deformación del término anglosajón WASP, siglas por las que se definía a un segmento de determinada generación (en este caso algo menos abierto (White, Anglo-Saxon Protestant) que es la definición típica que el estereotipo norteamericano hace del americano medio cuando no sabe como describirse. Pero deberíamos redefinir el concepto si yo os hablara de un tipo llamado Mike Tomlin, copia idéntica del médico negro de House (dato realmente importante, supongo), defensive backs coach de los Tampa Bay Buccaneers a los 29 años, defensive coordinator de los Minnesota Vikings a los 34, head coach de los Pittsburgh Steelers -que no es poca cosa- a los 35 y campeón de la Superbowl XLIII con solo 36 años!.
El aspecto racial, se admita o no, siempre es un asunto peliagudo en el contexto del país de las oportunidades. Tanto es así que, en la actualidad, sólo cinco de treinta y dos franquicias cuentan con un head coach negro en sus filas. Los otros casos son Mike Singletary (San Francisco 49ers), Raheem Morris (Tampa Bay Buccaneers), Marvin Lewis (Cincinnatti Bengals) y Jim Caldwell (Indianapolis Colts). A los Tampa Bay Bucaneers, Tomlin llega tras haber ejercido como entrenador de wide receivers en el Virginia Military Institute (a los 23 años!), haberse ocupado de los equipos especiales y defensive backs en la Universidad de Memphis primero y en la Universidad de Arkansas después y finalmente en la Universidad de Cincinnati. No dudéis ni por un instante de los buenos resultados que en todas sus etapas consiguió y no solo eso, con la suficiente calidad como para destacar y ser requerido para una responsabilidad mayor. Así fue, de nuevo, en 2006 cuando Brad Childress le llamara para ser su coordinador defensivo para los Minnesota Vikings hasta que una decisión tomada a miles de kilómetros cambiaría el destino de Mike.
Tras la renuncia del mítico Bill Cowher al banquillo de head coach que había ocupado durante, nada más y nada menos que durante los últimos 15 años en Pittsburgh, Tomlin es contratado por esa franquícia para comandar una de las naves con más empaque de la historia de la NFL. Ahora que todo tipo de blogs -este incluido- y publicaciones subrayan la juventud del entrenador os tengo que contar que ello no es, ni mucho menos, algo accidental en el deporte del fútbol profesional norteamericano. Una simple búsqueda por internet nos dirá que casos semejantes sucedieron con el referido Cowher (34 años), Chuck Noll (37 años), Bill Austin (38 años), John Michelosen (32 años) o Joe Bach (36 años). Y pese a estas referencias, la contratación de Tomlin fue algo menos que un bombazo en cada etapa. Por ejemplo, para los Tampa Bay, Monte Kiffin, uno de las eminencias en coordinacion defensiva en el historia moderna de la NFL, aseguro que "cuando lo conocimos, todo nos miramos los unos a los otros, podías sentir que la habitación cobraba vida. Lo pusimos en un avión y lo mandamos a casa y todos nos dijimos: este es nuestro hombre". Y Jason Miller añadio "siempre fue un motivador en la linea de banda y en el vestuario. Nunca deja que la gente se venga abajo. Lo que me gusta de el es que siempre tiene a punto una broma o una sonrisa en su rostro. Se toma las cosas de forma alegre hasta que entra en el campo".
He leído alguna critica respecto a la valia de Mike Tomlin para ocupar un cargo de tanta responsabilidad. Como acostumbra a suceder en todos los deportes de equipo, las opiniones se dividen en un "a favor de" y un "contra de". Así, los primeros otorgan al personaje discutido un alto % del éxito que el equipo logra; ya se hable desde el presidente, pasando hasta el head coach, hasta el último aguador. Lo mismo ocurre para los segundos, los "contra de" para quienes el sujeto sometido a juicio no ha tenido ninguna influencia en el resultado y, en todo caso, ha ocasionado incluso algún tipo de perjuicio. Mi sincera opinión es que Tomlin supo aprovechar las virtudes de los jugadores (Big Ben Roethlisberger, Ward, Holmes) a su disposición, ninguna superestrella, pero si buenos luchadores-, implicándoles en un proyecto para el también fueron preparados de la forma conveniente. Y eso, amigos, es a lo único que debe estar un head coach.
En conclusion: Larga vida para Mike Tomlin!.
Indudablemente, tras Belichick, Childress y Coughlion (por este orden) uno de los mas destacados head coach. saludos.
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