La estupidez humana no tiene límites. Unos dedican toda su vida a amasar grandes sumas de dinero a costa de negocios de dudosa ética y, cuando llega el momento de pasar cuentas, somos todos los que tenemos que apechugar con sus excesos. Otros entregan sus vidas a causas de las que la Humanidad debería huir a toda prisa. Entre los pecados más veniales -pero igualmente irracionales-, están los que, un día cualquiera, llegan a Port Aventura y, entre risas nerviosas y nulo sentido común, deciden apostar sus vidas contra nada en eso que hemos llamado "diversión" en forma de Dragon Khan. Claro que, en una categoría superior, están los que distraen tiempos y esfuerzos en el mantenimiento de un blog de football... pero es que estos últimos somos casos perdidos!. Os invito a unir las dos estupideces y dejaros llevar, a través de este artículo, por el Dragon Khan de la NFL en un viaje de ida y vuelta.