Considere al líder económico de la liga y a uno de los mejores estadios. A un quarterback en la edad perfecta para desplegar todo su juego y a la cuarta mejor defensiva de la liga. Ahora pregúntese cómo es posible que ganara su último título en 1996. Sienta la presión de quien no llega a una final de conferencia desde hace casi quince años. No, no, en serio... no tan rápido!, piense en ello con calma!. Tome el informe de la temporada y compruebe los números de su franquicia: una victoria y tres derrotas con el Bye cumplido. Mire por la ventana hacia el verde tapete del campo. Bienvenido al lujoso despacho de Jerry Jones.