viernes, 3 de septiembre de 2010

Temporada 2010-2011: el reino de la incertidumbre



De nuevo cruzando blogs, os presento una crónica, qué digo una crónica!, casi una magnífica tesis doctoral del blog Rudeza Necesaria llevado por 555. Lo que nos ha mandado representa una disquisición pormenorizada hasta el máximo, con cifras y datos, de los argumentos que quiere exponer y su blog es una sucesión de ello; se podrá estar de acuerdo o no pero os aseguro que nadie jamás podrá decir que no está bien argumentado; será por esa razón que me he convertido en lector habitual. Uno debe invertir cinco minutos en la lectura de este artículo aunque solo sea para saber en qué consiste la teoría de la satisfacción marginal decreciente!.

En primer lugar, me gustaría agradecer a Jordi la oportunidad que me da de colaborar en su blog. Por si el nivel general de sus artículos no fuera lo suficiente para que a uno le pese la responsabilidad (qué articulazo el de los Dragons, ¿a que sí?)), basta con leer las colaboraciones de las últimas semanas para que me entre aún más vértigo. Espero estar a la altura. Después de este peloteo que a algunos os puede parecer apestoso (yo no puedo evitar pensarlo cuando asisto a alguna conferencia y presentador/ponente se pasan tres pueblos con agradecimientos y loas), aunque es sincero y desde luego necesario, paso a comentar qué espero de la temporada 2010-2011 que está a punto de empezar.

New Orleans Saints, campeones de la Super bowl del 2010

A mi juicio, uno de los principales atractivos del deporte, o mejor dicho, de "ver deportes" consiste en que es el único espectáculo cuyo desarrollo y desenlace nadie conoce (ya, existe el teatro improvisado, las improvisaciones musicales, y quién sabe qué mas, pero no es comparable porque la improvisación no forma parte de la esencia ni del teatro ni de la música). La incertidumbre, la emoción, ni sus propios protagonistas saben qué va a suceder. La historia se escribe en directo. Sin duda que la operativa del deporte en sí, o dicho de otro modo, el "en qué consiste" el deporte es importante. Si es un tostón, por mucha incertidumbre que exista sobre el ganador, el interés no será el mismo. Pero eso no sucede con el football: si se conocen sus complicadas reglas (motivo por el que, aparte de los prejuicios que existen, creo que no triunfa allende los Estados Unidos como deporte de masas), resulta realmente espectacular.

Volviendo a lo que intentaba transmitir en el párrafo anterior, a mayor incertidumbre, esencial en el deporte, mayor interés. Al revés, cuanta mayor certeza exista sobre el ganador de la competición, menos atractiva será, como regla general. Cuánto pierde un partido en el que sabes el resultado. Nada que ver con la emoción del directo. También pierden mucho las competiciones con un ganador o ganadores claros: las competiciones en las que un equipo aglutina un talento muy superior al resto, en las que apenas hay un margen a la sorpresa. O cuando siempre ganan los mismos. Y si no hay sistema de playoffs mucho peor: a mitad de temporada puede estar todo el pescado vendido (por mucho que en términos de equidad, el sistema de liga sea más justo para determinar al vencedor). Véase Liga Asobal de balonmano o ligas rusa e israelí de baloncesto. Hacia esto tiende la liga española de fútbol.

New York Giants, campeones de la Super Bowl del 2008

Por suerte, en la NFL en general, y, para la temporada 2010-2011 en particular, reina la incertidumbre. No existe un favorito claro, puede pasar de todo. Y lleva pasando de todo durante los últimos tres años. Recapitulemos brevemente: los New York Giants, un equipo de Wild Card, sin disputar ni un solo partido de playoffs en casa, gana todos sus partidos fuera de casa, incluído uno en la tundra helada de Lambeau Fiel en la final de la NFC y vence en la Super Bowl a los todopoderosos y perfectos Patriots. Al año siguiente, los Arizona Cardinals, para algunos a priori de los peores equipos que llegan a playoffs de toda la historia, llegan a la Super Bowl, que pierden contra los Steelers en uno de los partidos más emocionantes y memorables que deciden un campeonato. Y el año pasado, a pesar de que terminan 13-3, who dat say de Saints gonna win the SB? (que quién decía que los Saints iban a ganar la Super Bowl?). ¡Pero si he citado a seis finalistas diferentes de seis posibles!. El sistema de competición, que tiene como uno de sus fines fomentar la paridad competitiva, funciona.

Me refiero a la existencia de un draft, de un tope salarial (vale, para la temporada que empieza no, pero es un caso excepcional) y de un sistema de reparto de ingresos de la liga bastante equitativo. Además, la introducción de la agencia libre ha reducido la importancia del draft y acortado el tiempo necesario para construir equipos competitivos, con lo que resulta más complicado que siempre ganen los mismos. El mismo sistema se aplica, con muchos matices, en todas las Grandes Ligas (quizá la MLB sea la menos asimilable dada la existencia de tope salarial y las importantes diferencias económicas entre los más y menos pudientes). Sin embargo, no en todas se materializa con la misma intensidad la deseada paridad competitiva, por lo menos en términos de títulos. Los datos confirman lo que apuntaba en el párrafo anterior. El equipo con más títulos nacionales en fútbol americano profesional son los Packers con 12. El que más tiene en baloncesto cuenta con 17 (los Celtics), en béisbols con 27 (los Yankees) y en hockey (considerando únicamente la era NHL), los Canadiens con 24.
 
 Pittsburgh Steelers, campeones de la Super Bowl del 2006 y 2009
 
Como os habréis dado cuenta, estos datos son bastante tramposos ya que no son comparables, por considerar unos periodos de tiempos diferentes y ligas con un número de equipos que varía. Corrijamos esta trampa comparando cuántos equipos han quedado campeones y finalistas en cada una de las Major Leagues durante los últimos 20 años, cuando el número de equipos es substancialmente similar en todas ellas. En la NFL tenemos 13 campeones y 23 finalistas diferentes, acumulando el equipo más ganador del periodo 3 anillos (Dallas y New England); en la NBA, 7 campeones y 19 finalistas diferentes, con 6 anillos para el que más gana (Chicago); en la MLB, 12 campeones, 21 finalistas y el 5 el más anillado (Yankees); y en la NHL, 12 campeones, 22 finalistas y 4 títulos para los que más (Detroit Red Wings). La NFL es la que gana en igualdad.


Tanto número aburre, pero revela que la paridad competitiva que busca el sistema se produce en la práctica. En la NFL no existe un dominador claro en las últimas dos décadas, 3 anillos de 20 posibles no suponen un dominio absoluto de la liga. Vamos, que las "dinastías" se terminan pronto en la NFL. Además, sólo 4 equipos desconocen lo que es jugar el Gran Partido: Lions, Browns, Jaguars y Texans (me sorprendería que alguno de ellos lo consiguiese este año, si acaso, Houston, aunque deben empezar por meterse en playoffs, tierra para ellos todavía desconocida). Creo que esta dispersión en la alegría es positiva. Cuanto más infrecuente es un éxito, más te alegras cuando sucede. Y al revés, si sucede muy a menudo empieza a saber a menos. A eso, en palabras pedantes, lo llamo la teoría de la satisfacción marginal decreciente en la victoria, que en términos menos grandilocuentes viene a significar que si ganas muchas veces seguidas cada vez te supone una alegría menor. Hace falta un tiempo, que llegues a echar de menos el triunfo, para que vuelva a saber a gloria.

Indianapolis Colts, campeones de la Super Bowl del 2007

Otro apunte sobre el asunto de la igualdad y, en particular, la reducción de los plazos para que un equipo sea competitivo desde que no lo es. Leía el pasado domingo en Yahoo! Sports que desde la temporada 2003, siempre su último de división se había proclamado campeón al año siguiente. De peor a mejor en una temporada. Sinceramente, de los ocho últimos clasificados la temporada pasada, no apostaría por ninguno para quedar primero de esta, pero ya veréis como pasa. Estamos hablando de Bills, Jaguars, Browns, Rams, Redskins, Buccaneers, Lions y Chiefs. Una vez más, pocas competiciones pueden presumir de esto. Seguro que los aficionados de estos equipos son ahora un poco más optimistas.

Conclusión: en la NFL tenemos incertidumbre, igualdad y cambios de líderes constantes. Disfrutémoslo. Yo lo pienso hacer cada semana. Más aún cuando existe la posibilidad, bastante probable, de que el año que viene no tengamos liga (buen argumento cuando vuestra familia/pareja/amigos os intenten convencer/obligar a hacer algo diferente a ver NFL: déjadme disfrutarlo, que la competición es corta y el año que viene no va a haber). Disfrutemos como si lo fueran a prohibir.

New England Patriots, campeones de la Super Bowl del 2005

Creo que no tiene mucho sentido que ahora me ponga a analizar a cada uno de los equipos y divisiones, pues aparte de que ya lo estoy haciendo en (quizá excesiva) profundidad en mi blog, en este han publicado sus opiniones plumas (¿es más correcto en la era digital decir "cursores"? bah, mejor pluma, que da pie a chistes fáciles) mucho más autorizadas que la mía. Lo que tengo claro es que no hay un favorito claro. Sin duda existen equipos a priori mejores que otros, pero no hay unos "Patriots 2007", por citar a un gran favorito (que, para colmo, no venció esa temporada). ¿A que nadie pone la mano en el fuego por que Ravens, Colts, Saints, Jets, Vikings, Packers, Chargers, Falcons, Cowboys o Bengals no ganan la Super Bowl?. Ojo, que he citado a 10 equipos, casi un tercio de la liga, y ninguno de ellos representa una opción descabellada como campeón. Y me estoy dejando a muchos otros equipos con opciones fundadas de luchar por el campeonato. Qué contentos deben de estar en las casas de apuestas.

Lo dicho, que espero incertidumbre, emoción y espectáculo. Lo que deseo, que ganen mis Packers (adjetivo posesivo que, referido a la franquicia de Green Bay, muchas personas pueden utilizar con propiedad -nunca mejor dicho-, aunque no soy una de ellas) y que cada vez seamos más los que disfrutemos y discutamos sobre este deporte. Bueno, eso y que el sindicato de jugadores y los representantes de las franquícias lleguen a un acuerdo para el año que viene continúe el espectáculo.

Saludos, a disfrutar y a sufrir.
Rudeza Necesaria
555

4 comentarios:

  1. Un gran artículo, muchas gracias por tu colaboración 555.

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  2. Me encantó el artículo y yo añadiría de la NFL es de la única liga en que puedo ver partidos de equipos que no involucren a mi favorito (Dolphins) sin aburrirme y cambiarle al canal, es decir que bien puedo mirar un Cleveland @ Cincinnati y lo disfruto CASI igual que si mirara un Miami @ Jets

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  3. Cojonuda entrada!
    Se puede pedir algo mas que una colaboracion entre tus dos blogs de football favoritos?
    Yo creo que no.
    Gracias a los dos por el esfuerzo y la perseverancia que mostrais para gozo de los demas.

    @Tenshys: me parece que haces una observacion muy acertada. Yo no "soy" de ningun equipo en particular y disfruto de todos los enfrentamientos casi por igual :)

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  4. Gracias Adrià por tus elogios, intentamos estar al nivel. Tenshys ha dado en un punto clave que, para mi, diferencia la NFL de, por ejemplo, el fútbol. Si me preguntáis de qué equipo soy os diré que de los Pats, de los Colts, de los Packers y de los Vikings. Pero que si durante la temporada otro equipo me cautiva, también seré de ellos. Y además, puedo estar viendo un 49ers vs Jets con el mismo interés; eso mismo es imposible aplicado a otros deportes. Por eso me gusta tanto la NFL, disfruto de todos los equipos!

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