sábado, 31 de diciembre de 2011

Encadenados


Uno de los puntos álgidos de la temporada NFL es justo cuando la regular season llega a su fin y, como es habitual, quedan aún plazas de post temporada por adjudicar. La coincidencia de las fiestas de Navidad nos hicieron dejar, entre langostino y langostino, algo de tensión competitiva pero, aún así, tengo la sensación, quizá errónea, de que llegamos a este punto con más posiciones definidas que en años anteriores.


En la AFC y a pesar de las duras críticas de septiembre, los New England Patriots no solo están ya clasificados sino que esperarán desde su posición privilegiada a que se resuelvan los wild-card. Y aunque ya metidos en playoffs cualquiera puede llevarse el Vince Lombardi, estoy seguro de que Belichick sabe que ésta ha sido una temporada en la que el equipo apenas ha evolucionado. Los Patriots se presentarán a su siguiente partido con los mismos agujeros que hicieron de ellos en la temporada anterior, un rival sometido. Estas últimas semanas voy repitiendo que no hace falta ser el mejor en todo para llegar a una Super Bowl pero ello no debe ser excusa para que un equipo no evolucione y en eso, míster Bill, usted no ha hecho un buen trabajo.

¿Recordáis cuando en finales de Conferencia escribimos aquello de "son unos contendientes que se han mantenido bajo el radar, sin grandes exhibiciones, a la chita callando, llegando hasta aquí sin despertar demasiada atención y ahora se han convertido en serios aspirantes al título"?. Pues de nuevo los Pittsburgh Steelers y los Baltimore Ravens se están ganando este párrafo.

Houston Texans se ha ganado, por primera vez en su historia, el derecho a jugar la post temporada. La alegría se mezcla con la decepción. Las lesiones continuadas sobre sus corredores y receptores, más la incapacitación de sus dos primeros quarterbacks marcará -quiérase o no-, el recorrido de este equipo por los playoffs. Es algo asumido por cualquier equipo, cierto, pero también es innegable el perjuicio causado. Imaginaros lo que sería de los Green Bay Packers sin Rodgers ni Flynn.


En Denver será donde lluevan los bofetones. Denver Broncos y Oakland Raiders andan empatados en su balance, disputándose el liderato de la división. Si los de Tebow -que ahora andan contando por las esquinas que nunca atribuyeron el mérito de las victorias al de Filipinas, sino a todo el equipo... amosh, anda!-, quieren ganarse su pase a la liga "de los mayores", tendrán que superar a unos Chiefs liderados por aquel a quien tantos meses menospreciaron. Kyle Orton y yo pensamos que la venganza es un plato que se sirve frío y mañana será 1 de enero. Los Oakland Raiders han tenido una temporada muy irregular; de más a menos. Como en el caso de los Texans, las lesiones en posiciones clave les han llevado hasta la situación actual de emergencia. Es momento del todo o nada. Necesitan ganar y que Orton grite "bazinga!" en el Mile High Stadium.

Los Cincinnati Bengals, con su 9-6, ocupan la sexta plaza de la Conferencia, cosa que les da derecho a una plaza en los wild-card. Me parece sencillamente grandísimo el trabajo que en la ciudad de la WKRP han desarrollado en un solo año. A menudo se habla de los perjuicios que el lockout ocasionó, impidiendo la adecuada preparación de muchas franquicias. El caso de los Bengals desmiente esta hipótesis o afirma la teoría del "rendimiento por azar". La escuadra perdió a sus principales receptores y al quarterback titular de la última década. Se entregó el mando a un nuevo mariscal de campo y confió en un manojo de rookies... y ahí están!. La próxima vez que oigáis a alguien hablar sobre los largos procesos de reconstrucción de una franquicia, pensad en estos Bengals. Pero su clasificación aún no está sellada; necesitan imponerse a los Baltimore Ravens para certificar su pase a la post temporada. En caso de derrota, las otras opciones añaden un riesgo inmerecido a lo que han sido los méritos acumulados este año: derrota de Jets y Broncos o bien de Jets y Raiders.

Como suelen decir los norteamericanos, in the hunt, quedan los Tennessee Titans y los New York Jets. Mal rendimiento para tantas espectativas. No creo que ni los primeros, ni los segundos, hayan acumulado méritos por encima de los que provisionalmente están clasificados para los playoffs. Pero como en muchas ocasiones el deporte y la justícia no acaban de concordar, la puerta aún queda entreabierta para estas dos formaciones.


En la National Football League la cosa anda aún más definida. Los Green Bay Packers son los primeros de Conferencia aunque a la vista del análisis publicado hace algunas semanas, son vulnerables. Queda por decidir qué equipo será el que ocupe la segunda posición. Los aspirantes son los San Francisco 49ers y los New Orleans Saints, ambos con (12-3). Los primeros se enfrentan a los candorosos St. Louis Rams; los segundos a Carolina Panthers. Si tuviera un millón de dólares los apostaría a los 49ers aunque seguramente pagarían tan poco que la victoria no me reportaría ningún beneficio que valiera la pena. También con plaza adjudicada, a falta de una posición final, andan los Detroit Lions y los Atlanta Falcons.

Pero sin duda, el enfrentamiento de la semana tendrá lugar en el MetLife Stadium de New York. Giants y Cowboys se enfrentarán en un duelo a muerte, hasta la aniquilación de uno de los dos contendientes. No hay premio de consolación, ni Dios que pueda aplacar la cólera de Jerry Jones en caso de derrota. Ganar es acceder a los playoffs, perder te manda a casa; incluso al paro. La mejor definición que he leído del match la escribió Mariano Tovar al escribir que "los playoffs empiezan este domingo en New York". En mi apuesta de inicio de temporada, los Cowboys aparecían como candidatos al título. Durante esta temporada regular han demostrado dos cosas: que tienen potencial para ello -qué distinto sería su balance sino hubieran cometido errores infantiles!-, y que su irregularidad no les hace merecedores de tanta gloria. Los azules de New York parecen algo más compactos. Si Eli Manning tiene uno de esos días de post temporada, el dueto Bradshaw & Jacobs funciona y Víctor Cruz sigue dejando huella, los Cowboys pueden ser pasto de las llamas.

Finalizadas las fantasys, solo queda encadenarse a la butaca provistos de los víveres necesarios como para no perderse ni un solo segundo de las próximas y emocionantes cinco semanas que nos esperan. Voy a por las cadenas y vuelvo!.

3 comentarios:

  1. Toda la razón con lo de los Pats. Me estoy convenciendo que Bill ha tirado la toalla en eso de mejorar su defensa. Es incapaz de buscar alternativas y todos sabemos que no aprovecha sus oportunidades en el draft, le basta con montar un ataque alrededor de Brady. Pero este ya está en horas bajas y cuando el castillo de naipes caiga, se llevará por delante a todo el equipo.

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  2. BB no ha pillado a ningun buen jugador en su vida. Para él el Draft es solo un circo. Así le van las cosas: cuando la defensa desaparece -que es casi siempre- los partidos quedan en manos del ataque. Y el año pasado, unos simples Jets dieron buena cuenta de ellos.

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