Érase una vez un tackle defensivo que vivía en un castillo cerca de Washington. Durante la temporada regular cumplía con su papel, entrenaba, daba largos paseos por el parque y ayudaba a los invidentes a cruzar las calles. Si el tipo bebía, fumaba o salía con mujeres de las que te hablan de tú, la narración nada señala y, en principio, no nos interesa en exceso. Albert Haynesworth, pues ese era su nombre, deambulaba por las calles de la capital de la nación feliz; su carrera iba viento en popa y en el año 2009 fue fichado como agente libre, con un contrato de siete años y por unos módicos 100 millones de verdes dólares americanos, 41 de ellos garantizados y percibiendo ya 32. Vamos, que como diría el clásico, el puto Haynesworth estaba podrido de pasta y, si cruzaba el bosque para ir a casa de la abuelita lo hacia abordo de su flamante Testa Rossa.
Pero un día apareció por el reino una malvada bruja, de nombre impronunciable sino fuera porque Mike Shanahan tampoco era tan difícil de pronunciar. Y cuenta el cuento que con la llegada de los primeros calores, esa diabólica bestia decidió cambiar el sistema defensivo, abandonando el clásico 4-3 por un típico 3-4. Esta y no otra fue la terrible afrenta que nuestro pobre Haynesworth tuvo que soportar; ¿como era posible?, ¿dónde quedaba la promesa que le hiciera en su día la franquicia respecto a asegurarle que no dejarían su querido 4-3?, oh dios de los dioses de las casitas de chocolate, ¿como podía existir gente tan malvada en el reino de los Redskins?.
El final del cuento aun esta por escribir pero nada bueno presagia. Nuestro Albert, apesadumbrado, triste y compungido por tamaña maldad, se jugó su carrera profesional al 21 rojo y se negó a presentarse a una práctica obligatoria. El equipo de Washington decidió que ese tipo estaba ya jodiéndoles demasiado y lo multó con 21 millones de caramelitos de menta -digo dolares-, intentado recuperar algo de lo invertido.
¿Quedará el bueno de Haynesworth en la indigencia y ni su abuelita querrá darle un plato de sopa?. ¿Serán los Redskins quienes tiren a patadas del castillo al niñato de Albert?. ¿Se meterá la bruja malvada de Shanahan en el caldero de los conjuros?. Esta y otras respuestas aún deberán esperar un poco más, pero no se agobien que la pretemporada se acerca a mayor velocidad de lo que parece.
Que durmáis bien...
Hohohohohoho que bueno y cuanta razon llevas! felicidades por el articulo
ResponderEliminarMuy bueno jejeje. Desde luego, es que yo por ese dinero juego aunque sea el único defensa en la NFL.
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