A estas alturas todos conocéis mi predileccion por el de Gulfport, por tanto, no os sorprenderá si os digo que tenia doscientas frases con las que encabezar este apartado, a cual mas topica: El vuelo del Fenix, Nunca digas nunca jamas, etc... y es que aun alucino al ver como un vejestorio de mas de 40 años es capaz de jugar a nivel profesional, no morir en el intento y encima dar ejemplo de entrega, carisma y pundonor. Es bastante sencillo de explicar como los Vikings fueron dinamitados -mas que dinamizados- a partir de la llegada de una superestrella estrellada en las calles de New York, barriada Jets.
La apuesta era arriesgada y de nuevo un Head Coach en apuros -o bajo la inspiracion divina-, llamado Brad Childress , supo ajustar las piezas de una forma perfecta: Favre en el pase, Peterson en la carrera y Sidney Rice en las capturas formaron un tridente tan de ensueño que ni siquiera la mascota, Viktor the Viking, podia creerlo. Si la extraña libelula Drew, previa metamorfosis, dio paso a la bella mariposa Brees, en el caso de Favre deberiamos comparar su renacimiento a algo asi como si Rossi de Palma ganara el mismo año Miss Mundo y el Nobel de Literatura. Brett paso, en solo unos pocos meses, de perpetrar ratios del 81.0 a unos fantásticos 107.2, sin olvidar que casi sumo mil yardas mas que en su ultima temporada.
Porque algo tuvo que suceder entre los miles de kilometros que separan Minneapolis de la ciudad que nunca duerme para que el Brett Favre que llego olvidara, casi de la noche a la mañana, aquella obsesion por ganar todos y cada uno de los partidos que su equipo disputaba a base de lanzar autenticos bombazos que casi nunca hallaban un buen destino. Pero, cifras al margen, mi retina sigue guardando momentos de emoción desbordada como cuando retorno al terreno de juego en la final de conferencia y pese a los golpes sufridos o incluso antes, en un final digno de las mejores producciones de Hollywood, cuando Favre disparo un estratosferico pase de casi 50 yardas (punto de lanzamiento vs punto de recepción) para ganar el partido, contra los 49ers, y en el ultimo segundo.
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