lunes, 19 de julio de 2010

To be or not to be (a lonely NFL star): Tony Romo [QB's 2010]



Al contrario de lo que viene sucediendo en el análisis de los QB's para la próxima temporada, para entender lo que le ocurre a Antonio (Tony) Ramiro Romo, americano-mexicano de segunda generación, hay que empezar considerando no sus propias condiciones sino el lugar donde las desarrolla. Sería bonito narrar sus logros universitarios, sus glorias de segundo nivel y su liderazgo en el campo aunque tremendamente improductivo. Romo tiene un serio problema: juega para la franquícia económicamente más potente de la NFL y, por tanto, si bien sus méritos relucen con impacto mediático, sus errores lo hacen de forma exponencial y en el caso del de San Diego, lamentablemente eso no es un suceso del todo extraordinario.

Efectivamente, ser el QB titular de la franquicia más valorada -con 1.650M$ de patrimonio- y la tercera en facturación anual con 280M$, tras Redskins (345M$) y Patriots (302M$) -para mayor información ver este post-, la paciencia debe de estar agotándose o, como se quiera ver, la impaciencia alcanzando cotas difíciles de soportar. Porque no olvidemos que los Dallas Cowboys es el equipo que más ediciones de la Superbowl ha jugado pero que, por increíble que parezca, no ha llegado a disputar ninguna final del Supertazón desde que Troy Aikman, Emmitt Smith, Michael Irvin y compañía colgaran sus botas, hace 14 años!!!. De esta forma es fácilmente entendible que la procesión vaya por dentro para Jerry Jones -dueño del club-, ¿qué haríamos nosotros con un estadio recién estrenado, unas finanzas por las nubes pero sin ningún trofeo que llevarnos a la boca?. Por eso comentaba que el tal Antonio Ramiro es juzgado -muy a menudo de forma injusta- no tanto en razón de sus números, que como veremos son francamente buenos, sino considerando el resultado del equipo al final de temporada.

Romo siempre ha sido un cowboy. Llegó a la franquícia como agente libre en el 2003 asumiendo la titularidad tres temporadas más tarde. Desde ese momento quedó confirmado que Tony estaba destinado a ser uno de los más importantes -sino el que más- de la nueva generación de QB's que estaba despuntando por debajo de los logros de los grandes dinosaurios en el selecto grupo de los mariscales de campo. Si uno toma la tabla de estadísticas y valoraciones deberá confesar que Romo es, sin duda alguna, un QB a punto de escribir su propia historia; así lo demuestran los fantásticos QB Rating en cada una de sus 4 temporadas al frente de los Cowboys: [95,1] - [97,4] - [91,4] y [97,6]. Entonces, si esto es así, ¿por qué el QB de Dallas recibe tantos palos?.


Sí, es verdad, Tony Romo ha dado muestras de una debilidad mental en momentos clave de la temporada; de esos que divide la diosa Fortuna entre los buenos y los realmente elegidos para la gloria. Eso es una verdad innegable; los resultados de Google nos remitirán sin problemas a aquel partido en el que Romo (2006), en el papel de holder, erró en la maniobra y aunque consiguió de nuevo la posesión, intentó una carrera que acabó en fumble, balón para los Seahawks y fin de la historia. Muchos pensaron que lo que sucedió fue lo más parecido a un accidente de trabajo pero esos mismos empezaron a dudar del profesionalismo del propio Tony cuando, tras llevar a los Cowboys a su mejor registro en la historia de la franquícia (13-3), perdió contra los Giants descubriéndose que una semana antes él, en compañía de Jessica Simpson y su colega Jason Witten se lo pasaban en grande en una fiesta privada.


Para mi lo que ocurre con Tony Romo es algo muy evidente. La franquícia se debate entre la frustración por no conseguir los éxitos deportivos que su potencial económico les correspondería y la impaciencia por lograr, de una vez, un proyecto sólido. Y así es muy fácil quemar tiempos, esfuerzos y profesionales. Porque no es en absoluto lógico que un QB de la categoría de Romo consiga las cifras que registra para, supuestamente, venirse abajo en los momentos de mayor trascendencia. Ni son equilibradas las felicitaciones de público, propietarios y prensa cuando los resultados son los que deberían ser, ni justas las críticas recibidas cuando uno comete errores; que se lo digan a Favre cuando, pudiendo ser más conservador, se jugó un pase que llevó a la interceptación contra los Saints y, por tanto, a tener que jugarse su suerte en el extra time; que se lo pregunten al desastroso partido de Brady ante los Ravens en los wildcard de este año; que se lo comenten al mismisimo Peyton Manning tras perder la XLIV Superbowl. 

Tony es un excelente QB y yo creo que esta temporada definitivamente explotará... y sino es así, lo mejor que puedes hacer tío es buscarte una franquícia menos neurotizada.

2 comentarios:

  1. Pedazo de análisis, estoy de acuerdo contigo, Romo es un QB increíble pero la presión en Dallas es excesiva. Ánimo con el blog!!!!

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  2. Yo creía que Romo simplemente era malo y le podía la responsabilidad en los momentos decisivos, pero viéndolo desde el punto de vista que dices, sí pareces llevar razón...

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