Nadie por encima, nadie por debajo

Tras finalizar la cuarta semana de temporada regular, o lo que es lo mismo, una vez finiquitado el primer mes de competición, un tsunami de resultados aparentemente incoherentes se ha llevado por delante todos nuestros pronósticos y vaticinios. Sobrepasados por la inconsistencia de muchas de las franquicias NFL, martes tras martes llenamos nuestras crónicas de exclamaciones ante tal derrota o cual victoria imposible de imaginar. Y los viernes, cuando publicamos nuestras quinielas, lo hacemos en estado de desconcierto intentando inútilmente adivinar por donde nos dará la realidad una sonora bofetada. Lo sufrimos en silencio sí, como lo que usted y yo ya sabemos.

Pero hasta aquí hemos llegado. Tomo pantalla y teclado y me dispongo a no levantarme de esta silla hasta dislumbrar el sentido a tanto dislate. Inicio mis pesquisas echando un vistazo al Standing y realizo la siguiente composición de lugar:

1.    Ningún equipo ha ganado sus cuatro primeros partidos.

2.    Solo los Buffalo Bills han perdido todos sus partidos en la AFC.

3.    Tres equipos de la NFC han perdido todos sus partidos, Detroit Lions, Carolina Panthers y los 49ers.

4.    Las divisiones que reflejan mayor igualdad pertenecen a la NFC y son la Este (Redskins, Giants y Eagles con 2-2) y la Oeste (Cardinals, Rams y Seahawks con idéntico balance).

5.    La mayor distancia entre líder de división y último clasificado se da, con +6, en la AFC Este entre Jets y Bills;  NFC Norte entre Bears y Lions y NFC Sur entre Falcons y Panthers.

6.    El ganador de la pasada edición de la Super Bowl, New Orleans Saints, es segundo de su grupo (NFC Sur) con 3-1 por detrás de los Atlanta Falcons, con el mismo balance.

Decido recurrir a la historia de la NFL buscando algo que me facilite algún tipo de pauta carpetovetónica (que es siempre una palabra que da empaque a la argumentación) de utilidad:

1. Únicamente 6 equipos han conseguido conquistar dos Super Bowl de forma consecutiva: 

          Dolphins (1973-1974)

          Steelers (1975-1976 y 1979-1980)

          San Francisco 49ers (1989-1990)

          Cowboys (1993-1994)

          Broncos (1998-1999)

          Patriots (2004-2005)

2. Únicamente 10 equipos han conseguido disputar de forma consecutiva dos o más Super Bowl:

          Cowboys (1971-1972, 1978-1979 y 1993-1994)

          Dolphins (1972-1973-1974)

          Vikings (1974-1975)

          Steelers (1975-1976 y 1979-1980)

          Redskins (1983-1984)

          Broncos (1987-1988 y 1998-1999)

          49ers (1989-1980)

          Bills (1991-1992-1993-1994)

          Packers (1997-1998)

          Patriots (2004-2005)

Finalmente, decido revisar los equipos que en la última década han conseguido llegar a los playoffs, obteniendo el siguiente resultado:

Siendo muy sintomático observar como en los últimas tres ediciones, únicamente los New England Patriots han conseguido comparecer en dos ocasiones. Añadiríamos que parece evidente que el primer candidato a repetir clasificación serían los Philadelphia Eagles (5/10) y Patriots (5/10), seguidos de los Pittsburgh Steelers (4/10), Indianapolis Colts (3/10), Minnesota Vikings, New Orleans Saints, Baltimore Ravens, New York Giants, Carolina Panthers y Oakland Raiders (2/10)... anda que si acierto esto!.

Por tanto, si en las estadísticas nos tuviéramos que basar deberíamos considerar que si únicamente seis equipos han conseguido repetir título (en realidad podríamos tomar como valor 7 ya que los Steelers repitieron alegría); si en los últimos tres años ningún equipo de playoff ha conseguido llegar a esta fase en las siguientes temporadas y que los resultados actuales pueden ya estar apuntando tendencias, deberíamos asumir que la season 2010-2011 está respondiendo a lo que es una competición totalmente abierta en cuanto a las opciones de la mayoría de equipos y que, en consecuencia, quienes están equivocados somos nosotros aún sin cambiar el chip de los verdaderos mavericks.

Sí, ya sé, he resultado poco convincente, yo tampoco me lo creo. Habrá que estar pendiente de cómo evoluciona la temporada.